El 21 de noviembre, la Fórmula 1 llegará a Qatar. La organización de eventos deportivos en el país es muy controvertida, y los derechos humanos no aparecen en una posición especialmente buena. Sin embargo, según los organizadores de la carrera, los pilotos son libres de expresar sus opiniones sobre temas controvertidos, incluidos los derechos humanos.
Abdulrahman Al Mannai, presidente de la Federación de Automovilismo de Qatar, declaró a la AFP en una entrevista que el país está abierto a las críticas. “Estamos encantados de apoyar a los conductores para que expresen sus opiniones en sus plataformas”, comenzó diciendo Al Mannai. “No lo vemos como un problema en Qatar porque son libres de decir lo que quieran”.
Lewis Hamilton es un destacado portavoz del movimiento Black Lives Matter. Sebastian Vettel también aboga por las cuestiones sociales. Además, varias selecciones nacionales de fútbol han celebrado protestas antes de los partidos de clasificación para la Copa del Mundo de 2022.
“Qatar está abierto a las críticas y ha trabajado para mejorar las cosas en lo que respecta a las cuestiones laborales”, continuó Mannai. “Hemos avanzado mucho. Por supuesto, todavía no es un sistema perfecto, pero nuestra apertura y nuestra asociación con varias organizaciones internacionales nos han ayudado a mejorar”.
Como es habitual en los eventos deportivos de la región, no habrá champán en el podio. “Tenemos nuestros propios valores y cultura y respetamos la cultura de los demás”, continuó Mannai. “No utilizaremos champán ni alcohol en el podio, pero sí una alternativa para celebrarlo con los pilotos”, concluyó.
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